En México operan más de un millón de pequeños negocios minoristas de abarrotes (conocidos coloquialmente como “tienditas”), de los cuales aproximadamente 600,000 son clientes de Coca-Cola FEMSA. Se estima que el consumo de energía eléctrica les representa entre el 50-70% de sus costos de operación, debido en parte, a que las tarifas comerciales no están subsidiadas y son utilizadas por cualquier negocio, por pequeño que sea. Además, se encuentran en un entorno complejo y con difícil acceso a financiamiento, lo que les genera retos operativos y dificulta su permanencia en operación. Por otro lado, la Asociación de Bancos de México (ABM) estimó una demanda de crédito solar para aplicaciones comerciales de 6.8 mil millones de dólares, equivalente a 4.1 GWp de capacidad instalada o 1.6 millones de instalaciones solares en “generación distribuida”, proyectos de pequeña escala menores a 500 kW, que no requieren de permisos o estudios especiales de interconexión y/o construcción.